¿Quién no ha soñado alguna vez con disfrutar de un paisaje
como éste, de que se pare el mundo y las preocupaciones se dejen a un lado para
disfrutar del paraíso terrenal?
Bora Bora geográficamente es un atolón en la Islas de la
Sociedad, parte de la Polinesia
Francesa ubicada al noroeste de
Tahití, a unos 260 km al noroeste de Papeete. Está formado por un volcán
extinto, rodeado por una laguna separada del mar por un arrecife. En
cuanto a población mantiene unos 8.880
habitantes en su territorio: Una isla principal rodeada de motus,
que son pequeños islotes alargados que suelen tener cierta anchura y
vegetación.
Su antiguo nombre
sugiere que los habitantes originarios de la isla (Vava””””us) llegaron
hace unos 7 millones de años desde Tonga. Un dato curioso
es que en el idioma local de Tahití no
existe la letra “B” y todo el
mundo llama al lugar Pora Pora, que significa primer nacimiento. Bora Bora, tuvo su origen en un gran Volcán que
ahora está cubierto por un lago de aguas cristalinas. Bora Bora y otras islas cercanas están
completamente rodeadas de arrecifes de coral. Sus playas, su
belleza, y la razón de que el turismo masivo no haya llegado aún a este
paraíso de la recóndita Polinesia Francesa, hacen de Bora Bora un
increíble destino.
Ninguna isla supera a
Bora Bora en colorido del mar. Son infinitos tonos verdes, azules y violeta. Tan impresionante como esa variedad
de matices en su intensa luminosidad, y esto
ha convertido a Bora Bora en la más famosa de las islas tahitianas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario